Zach
Braff, al que muchos recordaran por su papel en Scrubs, dirige y protagoniza esta
película llena de sentimentalismos, en las que a pesar de las dificultades se
respira un infinito optimismo y una necesidad de decir lo que se piensa
impulsado por el corazón. Preciosa relación del hijo con el padre, del padre
con los hijos, del hermano con el hermano, del suegro con su nuera y del marido
con la esposa.
A pesar
de que es fácil caer exclusivamente en la lágrima fácil, el film también tiene
grandes pinceladas de comedia que arrancarán a más de uno la sonrisa, con la
aparición de actores de otras series de comedia mítica que nos harán reír un
poco más.
Recomendable
para ver en pareja o con amigas.
La crítica
de filmaffinity aquí:
No hay comentarios:
Publicar un comentario